¿Quieres saber qué ventajas se adquieren haciendo teatro?

Aquí te damos una lista de algunas habilidades que te puede dar realizar actividades de teatro.

Vamos a comenzar por las ventajas más directas.

  1. Socializar mejor; el teatro te ayuda a que tus habilidades sociales se incrementen, y a que practiques a menudo todo lo que una interacción social implica: escuchar, tener un lenguaje claro, transmitir a través de la voz y del gesto, acomodarte a lo que la situación requiere, etc.

 

  1. Menos vergüenza: Otra habilidad por la que mucha gente se apunta a clases de teatro es perder la vergüenza a la hora de hablar en público o de hacer amigos. En teatro practicamos constantemente el realizar escenas, y obras en público por lo que aprendes a olvidarte de la vergüenza y a naturalizar el exponerte en público, sin miedo al error y teniendo recursos para actuar.

 

  1. Mejora la comprensión lectora: para crear un personaje en una obra es necesario entender bien su historia, su contexto, sus deseos, sus miedos… es decir, realizar un análisis en profundidad por lo que aprendemos a entender mejor lo que leemos.

 

  1. Conocerse mejor a uno mismo: Otra gran habilidad que da el teatro es la capacidad de entendernos mejor a nosotros mismos, descubriendo nuestras capacidades artísticas, qué se nos da mejor y qué peor, qué nos gusta más y que nos gusta menos, qué nos interesa, qué nos hace reír, qué nos mueve, qué tipo de personajes nos es cercano, qué nos emociona o cómo se producen nuestros sentimientos…

 

  1. Expresar emociones de manera más orgánica. Una de las habilidades que más se trabaja con niños y adolescentes (aunque por supuesto vale también para adultos) es la de entender mejor las emociones, y explorarlas de manera natural sin demonizarlas, ni tampoco dándoles una importancia exagerada, sino mostrándolas en Teatro en un espacio relajado, lúdico, y con fines artísticos.

 

  1. Mejorar el conocimiento del cuerpo y la expresión corporal: Esta habilidad es quizás la menos conocida, pero es fundamental, no hay teatro sin expresión corporal. Por esta razón, en teatro también trabajamos para expresar ideas y emociones con el cuerpo y para eso tenemos que conocerlo y aprender a comunicar a través de él, jugando con las posturas corporales y modificando nuestra expresión en cada personaje.

 

  1. Mejorar la voz: Y la última, pero no menos importante, aprendemos también a expresarnos mejor con la voz. Tanto a vocalizar, como a modificarla, corregirla o a cuidarnos la voz respirando mejor, y utilizándola de manera adecuada cuando la proyectamos.

 

¡Esto es todo por hoy! 

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Muchas gracias, y si tenéis dudas o queréis añadir otras ventajas que nos hayamos saltado ¡escribidnos!

 

Con amor, cine y teatro,

El Globo